La última propuesta de Sumar que afectaría de lleno a trabajadores y empresarios: "No tiene ni pies ni cabeza"

Sumar pide rebajar la jornada laboral a 32 horas. Marc Vidal analiza todas las consecuencias de salir adelante esta propuesta en 'Herrera en COPE'.

 Explica el analista económico que "lo preocupante de plantear una reducción tan drástica de la jornada laboral es que muestra una peligrosa ignorancia por parte de los máximos responsables de lo laboral en este país. Es como si desconocieran la persistente baja productividad que lastra nuestra economía desde hace décadas".

Porque, desgrana Vidal, "en un tejido empresarial dominado por pymes con márgenes ajustados, imponer un aumento tan grande del coste laboral por hora, sin mejora en la eficiencia, no solo amenazará la viabilidad de miles de empresas, sino que nos puede pasar como a Francia, que en el año 2000 redujo la jornada laboral provocando el desplome de la productividad en varios sectores estratégicos".

"condenará nuestra competitividad y amplificará la desigualdad sectorial"

Este eclipse mental, explica, "no tiene en cuenta que el incremento de costes en el sector productivo, el que paga sus salarios públicos, por cierto, condenará nuestra competitividad y amplificará la desigualdad sectorial".

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Además, exigen el reparto obligatorio de los beneficios empresariales entre los trabajadores y que "los empleados estén representados en los consejos de administración. Algo que en su mundo Disney igual funciona, pero en el mundo de la economía real no tiene ni pies ni cabeza".

Pero oye, si quieren (en palabras de Marc Vidal) y concluyendo su sección, "aceptamos pulpo como animal de compañía. Demos por bueno que la empresa debe repartir entre sus trabajadores los beneficios. Por lo tanto, que también se repartan las pérdidas, el riesgo, las pólizas de crédito o las noches sin dormir pensando en como afrontar un nuevo hachazo fiscal. Y, ya de paso, y por hacer partícipes a todos, se podría añadir que las empresas ingresen el total bruto de los salarios a los trabajadores y luego, ya si eso, que ellos paguen los gastos sociales a la Seguridad Social".