en el tercer partido
La guerra del baloncesto griego que ha obligado a intervenir al Gobierno sigue siendo un problema
En el tercer partido de la final hubo una pelea entre Nunn y Fournier y el encuentro estuvo detenido 25 minutos. Otro capítulo más de una batalla que no cesa.

Dimitris Giannakopoulos ha sido expulsado 10 meses de los pabellones por su mal comportamiento.
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La final de la Liga griega se reanudó este viernes tras los incidentes del segundo partido con un triunfo a domicilio del Olympiacos, que lidera por 2-1 la ronda final ante el Panathinaikos (88-99), en un duelo bastante tenso en el que tuvieron que intervenir agentes de seguridad para evitar incidentes mayores.
Los de El Pireo fueron los que mantuvieron la iniciativa en casi todo el choque y en el último cuarto consiguieron abrir brecha ante su máximo rival. El máximo anotador de los rojiblancos fue Sasha Vezenkov con 25 puntos, seguido por Nikola Milutinov (17), y ambos llevaron de la mano al Olympiacos para adelantarse en la ronda final y acercarse al título de liga, que lograrán el domingo si se imponen en el cuarto partido.
Al repleto estadio de OAKA no pudo asistir el propietario del Panathinaikos, el empresario Dimitris Giannakópulos, quien este viernes fue sancionado con una prohibición de entrada de 10 meses en partidos de la liga griega.
La sanción responde a sus gestos groseros y una peineta que hizo a los hinchas del Olympiacos en la segunda caótica final del pasado domingo, que obligó al Gobierno griego a suspender temporalmente la liga y reanudarla este viernes solo después de que los directivos de ambos clubes se comprometieran ante el Ejecutivo a "garantizar la seguridad de las finales".
No obstante, los ánimos siguen bastante agitados y prueba de ello fue la expulsión en el último cuarto del francés Evan Fournier del Olympiacos quien se encaró con varios aficionados que se encontraban en primera fila. Todo empezó cuando Kendrick Nunn, estrella del Panathinaikos, le hizo una falta antideportiva dura que lo tiró al suelo, motivo por el que los dos jugadores llegaron a las manos y tuvieron que ser separados por Shaquielle McKissic.
Tras esto, y mientras los árbitros revisaban la falta, Fournier intercambió palabras con un grupo de hinchas locales sentados en la primera fila y después les hizo un gesto grosero, lo que provocó la entrada de dos o tres de ellos en el parqué.
Las personas de seguridad reaccionaron rápido y tras una pausa de unos 25 minutos se pudo reanudar el partido sin mayores incidentes, pero con la mitad de la cancha separada de las primeras gradas por un cordón de agentes de seguridad hasta el final. Durante el último período también fue expulsado el técnico del Panathinaikos, el turco Ergin Atamán, tras recibir su segunda técnica tras sus quejas a los árbitros.