Luis del Val: "Podríamos decir que se le rompió el amor de tanto usar el dinero y en tan grandes cantidades"
El periodista compara las trayectorias de Elon Musk y Donald Trump con una anécdota sobre los Rothschild

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Cuando repaso las biografías de Elon Musk y Donald Trump, me acuerdo de la biografía auténtica de Rothschild. Rothschild, siendo niño, un día compró una manzana por un penique. Cuando se la iba a comer, otro niño le dijo que si la compartía, y Rothschild le propuso vendérsela. El niño se la compró por dos peniques. En los días siguientes, compraba manzanas por un penique y las vendía por el doble de lo que le costaban.
Y así, comprando y vendiendo, pasó el tiempo y se murió Rothschild padre, y heredó la inmensa fortuna de los Rothschild, y se convirtió en multimillonario.
La biografía de Donald Trump es semejante a la que se cuenta en broma de los Rothschild, y la de Elon Musk es semejante en los principios, pero más meritoria. Elon Musk nació en Sudáfrica, pero sus padres eran blancos y riquísimos. Su padre decía, no se sabe si en broma o en serio, que tenían tanto dinero que a veces no podían cerrar algunas de las cajas fuertes.
En fin, hambre y necesidad no pasaron, lo que no excluye el mérito de Elon Musk, que es mucho más rico que el gran fanfarrón, pero a veces se comporta como si ambos dirigieran el mismo club de gilipollas.
Algunos años, con su fortuna personal que supera los 400 mil millones de euros, podría haberse hecho cargo de los gastos de España durante todo un año. Ahora parece que tiene algo menos de dinero, porque se ha creído las melonadas del gran fanfarrón, pero confío en que Elon Musk gane la batalla, porque tiene más ingenio que el gran fanfarrón, que no ha pasado de la especulación inmobiliaria.
Parafraseando a Manuel Alejandro, podríamos decir que se le rompió el amor de tanto usar el dinero y en tan grandes cantidades.