La actitud que Mario Alonso Puig advierte que puede afectar a la salud negativamente: "Es necesario que actúes"
Todos los viernes en 'Reflexionando con Mario Alonso Puig' descubrimos más sobre nuestro cuerpo y nuestra mente

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La esperanza es como ese hilo invisible que nos sostiene cuando todo parece ir mal. Es esa vocecita que te dice que las cosas todavía pueden mejorar, incluso, cuando estás cansado, frustrado o triste. No es magia, ni una certeza… pero sí una fuerza que nos empuja a seguir.
Como cada viernes, el doctor Mario Alonso Puig reflexiona en 'Herrera en COPE' sobre distintos aspectos de la vida y nuestra relación con ellos. En esta ocasión, nos descubre el poder de la esperanza y el valor de esperar.
la esperanza no es lo mismo que la expectativa
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"La esperanza no es que se cumpla lo que tú esperas, eso es proyectar una expectativa. Y claro, cuando esa expectativa no se cumple, una persona se frustra y llega a pensar que la esperanza es una tontería", afirma el doctor.
El experto define la esperanza como "lo que nos sostiene cuando parece que no hay razones para la esperanza. La esperanza es la capacidad de abrirse a que algo nuevo puede emerger. La esperanza es enfocarse en el fondo cuando la forma va a desaparecer".
La esperanza no puede ser entendida por la razón, pero abre un campo de posibilidades cuando parece que no hay ninguna oportunidad. Sin embargo, "la esperanza no es lo que hace que salgan las cosas como tú quieres. Es lo que hace que tenga sentido seguir actuando contra toda dificultad".
la desesperanza y la desesperación
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Mario Alonso Puig pone el ejemplo de quien padece una enfermedad y gracias a la esperanza "puede transitar por esa enfermedad de una forma radicalmente diferente, con mucha más claridad, con mucha más serenidad, con mucha más confianza".
El doctor señala que "la esperanza actúa como un gran sostén", y cuando no existe, en el lado opuesto aparece la desesperanza y la desesperación: "Ese puente que posibilita que algo nuevo emerja, se convierte en un muro".
Desde el punto de vista biológico, numerosos estudios han demostrado que la desesperanza tiene infinidad de efectos negativos: "Empieza a librarse cortisol en la sangre, el corazón entra en un tipo de variabilidad cardíaca que lejos de ayudar perjudica la salud. El sistema inmune funciona peor, el aparato digestivo se altera..."
repercusión de apoyarse en la esperanza
Cuando una persona se apoya en la esperanza como virtud trascendente, como virtud ontológica o como algo que emana del ser, tiene, según el experto, repercusiones a varios niveles.
La primera de las repercusiones se produce a nivel físico: "Porque todo está interconectado y puede producirse, por ejemplo, una mejora o una curación de la enfermedad. En medicina lo hemos visto", afirma Mario Alonso Puig.

La Esperanza, Emergencia Social
Otra de las repercusiones se da a nivel psicológico: "Una persona que mantiene esa esperanza, se sostiene en eso, que es inefable, que muchas veces no se puede describir ni con palabras. Es una persona que avanza con un ánimo diferente a aquella que ha tirado la toalla porque no se sostiene sobre la esperanza".
Y, por último, también tiene efectos a nivel espiritual: "Una persona que mantiene la esperanza sencillamente no se hunde ante la prueba. Yo no sé esto porque aparece en mi vida, hay un sentido y yo voy a seguir actuando como las personas que saben que hay un sentido".
"Por eso, la esperanza no es para nada una virtud pasiva. La esperanza pide de nosotros que sigamos actuando, abriéndonos a la posibilidad de que lo extraordinario, lo que desafía los límites de la razón, lo que nuestro pasado dice que no tiene sentido, puede tenerlo y puede manifestarse en nuestras vidas", afirma el doctor.