Carlos Herrera revela el motivo por el que no estudiaría la carrera de medicina hoy: en plena selectividad

Decenas de miles de alumnos de bachillerato deciden este mes de junio su futuro. Estudiantes de toda España se examinan de la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU), tras la cual elegirán qué carrera van a estudiar a partir del mes de septiembre. 

La selectividad se ha colado en 'Herrera en COPE', donde hemos querido preguntar a nuestros oyentes por historias curiosas. En concreto, buscamos personas que estudiaron la carrera con la que llevaban años soñando, pero se han dedicado a otra profesión completamente distinta. 

Por qué Carlos Herrera no habría estudiado medicina

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Antes de hablar con los fósforos, Alberto Herrera ha tenido unos minutos para comentar el tema con el director del programa, Carlos Herrera, que estudió la carrera de medicina. El comunicador ha aprovechado la ocasión para confesar que, a día de hoy, sus estudios habrían sido diferentes y es que no habría entrado a dicha carrera por la nota tan alta que tiene.

"Cada vez que veo ahora los exámenes de ingreso en la universidad, sobre todo la nota que te exigen para entrar en medicina…", apuntaba Herrera. Explicaba entonces que su nota de bachillerato, que hace años era COU, no era demasiado elevada, por lo que debió salvarle la prueba de acceso. 

"Debí hacer un examen muy bueno de ingreso. Entonces, hacíamos exámenes de ingreso en la universidad y, particularmente, en la Facultad de Medicina. Y tuve que hacerlo muy bien porque no me lo explico, que admitieran a un tipo como yo", añadía junto a una carcajada que ponía de manifiesto el tono irónico de su afirmación. 

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Este 2025, la PAU estrena nuevo modelo. En él, las faltas de ortografía bajan un 10% la nota en los exámenes y los alumnos podrán elegir entre distintas preguntas, aunque requerirán que hayan estudiado todo el temario, y se mantienen las preguntas tipo test.

Por otro lado, en la nueva prueba hay un único modelo de ejercicio para cada materia. Los ejercicios de cada materia están estructurados en diferentes apartados, que, a su vez, pueden contener una o varias preguntas o tareas.

Al igual que en el anterior modelo de EBAU, cada uno de los ejercicios tiene una duración de 90 minutos y se establece un descanso entre pruebas consecutivas de, como mínimo, 30 minutos. No se computa como periodo de descanso el utilizado para ampliar el tiempo de realización de las pruebas del alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo a los que se les haya prescrito dicha medida.