Estos son los lugares del país que se escapan de las altas temperaturas este fin de semana: lo revela Jorge Olcina

La Península Ibérica afronta un nuevo episodio de calor intenso este fin de semana, con temperaturas anómalamente altas para la época, presencia de calima y noches tropicales que dificultarán el descanso, especialmente en el sur. 

Así lo ha explicado Jorge Olcina, director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante, en 'Fin de Semana'.

“Ya estamos notando un nuevo repunte de aire sahariano que se va a mantener hasta el lunes”, ha señalado Olcina. Las temperaturas superarán los 40 ºC en el Valle del Guadalquivir, mientras que en Madrid se esperan máximas de entre 35 y 36 ºC. En la vertiente mediterránea, el calor será algo menor en términos de temperatura, pero se verá agravado por altos niveles de humedad.

La única excepción a este panorama extremo serán las regiones del Cantábrico y Canarias. Allí, el ambiente se mantendrá más suave, con máximas de entre 22 y 23 ºC, gracias a los vientos alisios y a la estabilidad atmosférica de estas zonas.

Además del calor, Olcina ha advertido de la llegada de calima —polvo en suspensión procedente del norte de África— especialmente en Andalucía, y de la posibilidad de tormentas en puntos del Cantábrico oriental, los montes vascos, Santander y el Pirineo.

 Noches sin tregua  

El experto ha subrayado también la persistencia de las noches tropicales y ecuatoriales, con temperaturas que no bajan de los 20 o incluso 25 ºC, respectivamente. “Ya llevamos unos 15 días con mínimas por encima de los 20 ºC en muchas localidades del sur y del litoral mediterráneo. En lugares como Murcia o la costa andaluza se están empezando a registrar noches tórridas”, ha indicado.

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Este fenómeno, cada vez más común, se ve alimentado por el calentamiento progresivo del mar Mediterráneo, que actúa como una “caldera” reteniendo el calor durante la noche.

  Granizo destructivo y nuevas tormentas  

Olcina también ha querido referirse a las recientes tormentas severas, como la granizada registrada en Villarrobledo (Albacete) o la tromba de agua en Valladolid. “Son tormentas de primavera muy localizadas, que en poco tiempo descargan grandes cantidades de agua o granizo. Son altamente perjudiciales para el campo, especialmente para cultivos como frutales o viñedos”, le ha explicado a López Schlichting.

De cara a la próxima semana, se espera un leve respiro térmico entre martes y jueves, coincidiendo con la llegada de una borrasca por el oeste peninsular, que podría traer nuevas tormentas a comunidades como Castilla y León, Extremadura, Madrid y Castilla-La Mancha.

“Vamos en un sube y baja, con fines de semana muy calurosos”, concluye Olcina, recordando que el verano aún no ha comenzado oficialmente, pero que los extremos climáticos ya marcan la pauta.