Este era el mes vetado por los romanos para casarse: "Por superstición"
¿Qué fechas eran las favoritas de los romanos para casarse? ¿Cómo eran los enlaces de nuestros antepasados? Paco Álvarez resuelve todas las dudas

Paco Álvarez sobre las bodas romanas
Publicado el
2 min lectura
Es domingo y ha vuelto por Fin de Semana Paco Álvarez, el romano de la COPE, que acaba de sacar nuevo libro: 'Roma Underground… el lado oculto del Imperio'. En este tiempo de bodas, bautizos y comuniones, Álvarez ha explicado cómo eran las bodas... a la romana.
"'Boda 'viene de 'Vota', que es el plural en latín de voto, promesa" comenzaba el historiador. Los romanos pedían la mano de la novia al padre y la fórmula era más o menos así:
— ¿Prometes que tu hija se entrega para mí como esposa?
Y el futuro suegro contestaba:
—Que los dioses nos sean benévolos, la prometo.
Y juntos, padre y futuro yerno terminaban la fórmula (dándose la mano) diciendo:
—Que los dioses nos sean benévolos.
Era el suegro el que hacía las alocuciones y no la prometida ya que ella se encontraba bajo la patria potestad: "Ya prometidos, para celebrarlo, organizaban una fiesta para ambas familias, para que se conocieran los suegros, se pactara la dote… y el novio le entregaba un anillo de compromiso a la novia. La novia desde entonces y hasta la boda se consideraba sponsa".
La boda solía celebrarse en casa del novio "donde se esperaba a la comitiva de la novia, que traía una antorcha simbolizando el fuego del hogar y el banquete, normalmente también allí y termina con el mustaceum, el pastel de bodas y la novia arroja la antorcha apagada para que quien la recoja sea la próxima en casarse". ¿Te suena?
Un detalle delicado a la hora de organizar un enlace era la fecha: "No debía hacerse en días poco propicios, ni el primero o 15 de cada mes... ni normalmente en mayo, que por superstición no era un mes propicio. Las fechas de mejor augurio para procurar muchos hijos era cualquier día desde mediados hasta finales de junio ya que se creía que, durante el solsticio de verano, tenía lugar la época más fértil y de más esplendor de la naturaleza".