Grupo Rioja gana peso en el Consejo Regulador tras las elecciones del sector
El equilibrio de poder en el vino de Rioja se mantiene, aunque con algunos cambios

El equilibrio de poder en el vino de Rioja se mantiene, aunque con algunos cambios
Logroño - Publicado el
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El próximo 24 de junio arranca una nueva etapa en el Consejo Regulador y en la Organización Interprofesional del Vino de Rioja. Como es habitual, tres grandes organizaciones seguirán siendo decisivas en la toma de decisiones, el Grupo Rioja, que aglutina a la mayoría de las bodegas comercializadoras; y por parte del sector productor, Fecoar (Federación de Cooperativas Agrarias) y ARAG-Asaja, la principal organización agraria riojana.
Estas tres entidades serán imprescindibles, ya que para aprobar cualquier acuerdo se necesita una mayoría cualificada de 150 votos. Sin el consenso entre ellas, será prácticamente imposible avanzar en las decisiones clave del vino de Rioja.
Los últimos comicios confirman que este reparto de poder continúa, aunque los resultados no han sido iguales para todos.
El Grupo Rioja, más fuerte que nunca
En el ámbito bodeguero, el gran vencedor ha sido el Grupo Rioja, que gana un vocal (de 12 a 13) y amplía su número de votos de 85 a 90. Este fortalecimiento contrasta con el retroceso de la Asociación de Bodegas por la Calidad (ABC), que pierde un vocal y ve reducidos sus votos de 10 a 6. Una de las causas podría ser la salida de uno de sus miembros más relevantes, CVNE, una bodega histórica en la DOCa Rioja.
Por su parte, otras asociaciones como ABRA (Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa) y Araex (grupo de exportadores de Rioja Alavesa) mantienen su representación con un vocal cada una.
Los agricultores, con menos peso
En el lado productor, tanto Fecoar como ARAG-Asaja siguen siendo piezas clave, pero ambas pierden representación. Cada una cede un vocal y se queda con cuatro, mientras que Asaja pierde además siete votos, bajando de 34 a 27. Un cambio en el censo electoral, clave en los resultados

Vino de Rioja
Uno de los factores que explican este descenso está en una modificación del censo electoral. En este proceso, se ha excluido a más de 2.000 hectáreas de viñedo propiedad de sociedades de bodegas, que en anteriores elecciones computaban doble, como productores y como elaboradores.
Esta eliminación, que afecta a más del 10% del censo potencial, buscaba evitar duplicidades en la representación y ha tenido un impacto directo en el resultado del voto agrario, especialmente entre los sindicatos, aunque no afecta al voto de cooperativas ni bodegas con NIF compartido.