El grupo de amigos de Madrid que ha hecho de 'O Son do Camiño' tradición: "Venimos por Duki, Estopa… y la mariscada"

Santiago se ha llenado de gente. Los hoteles de la capital gallega cuelgan el cartel de “completo” por las miles de personas que acuden a la cita musical por excelencia de Compostela.

Se trata del festival O Son do Camiño, uno de los eventos musicales más potentes de la programación en Galicia. 

La sexta edición arranca este jueves 12 de junio en el Monte do Gozo de Santiago con un cartel que promete tres días de música y emoción. Entre los grandes nombres destacan Duki o Bryan Adams como cabezas de cartel, acompañados por más de 40 artistas entre los que figuran Bad Gyal, Estopa, Steve Aoki o Amaral. 

La organización prevé alcanzar nuevamente una asistencia de más de cien mil personas. En concreto, unos 130.000 asistentes durante las tres jornadas. La ocupación hotelera ya ronda el 90%, según la Unión Hotelera de Santiago, con algunos establecimientos al completo, especialmente los más cercanos al recinto. Este fenómeno turístico refuerza el impacto económico del festival, que el año pasado generó más de 23 millones de euros y miles de empleos directos e indirectos en la capital gallega.

En cuanto a la seguridad, más de 300 efectivos velarán por el buen desarrollo del evento. La Policía Nacional y la Guardia Civil desplegarán 250 agentes, apoyados por unidades de intervención, antidisturbios, drones y antidrones. A este dispositivo se suman Policía Local, Bomberos, Protección Civil y Cruz Roja. También se mantienen las lanzaderas desde la estación intermodal para evitar colapsos de tráfico. 

el grupo de amigos que ya hace del festival su tradición

Desde Madrid llegan trenes llenos de gente joven que viene a la capital gallega a disfrutar de la experiencia. Algo que va mucho más allá de los conciertos. “Venimos por Duki, Estopa y la comida. ¡La mariscada ya es tradición!”, comentan entre risas.

No es su primera vez. De hecho, esta escapada se ha convertido en una especie de ritual anual desde que un compañero del grupo los “lio” por primera vez el año pasado. Toni es gallego y acoge al grupo en su casa. Son once en total: “Cabemos todos. Nos queremos mucho”, ríen.

El plan está claro: teletrabajo el jueves por la mañana, viernes, día libre y conciertos tarde y noche: “Vamos a tope a todo”, nos dice una de las chicas de la pandilla.

Y el domingo, antes de volver a Madrid, una buena comida autóctona. “Marisco... Yo vengo más por eso que por la música”, bromea uno de los jóvenes.

la música variada une a gente de gustos diferentes

El festival demuestra el tirón y el buen ambiente que genera. “Lo bueno del festival es que es muy variado. Si no te va el pop o el reguetón, te vas al techno. Al final, cada uno encuentra su espacio”, señalan estos chicos. La diversidad musical les permite disfrutar juntos, a pesar de sus distintos gustos.

Al final, en 'O Son do Camiño', cada uno encuentra su espacio

Asistentes al festival de música

Entre sus recuerdos más especiales, destacan los conciertos del año pasado: “Escuchar a Green Day en directo fue una pasada, pero también cantar 'Rosas' de La Oreja de Van Gogh con 50.000 personas fue mágico”. Incluso hubo momento para el fútbol: “Melendi paró el concierto para celebrar un gol del Madrid en Champions. Lo escuchamos por la COPE en una radio”.

El grupo asegura que esta cita ya es parte de su calendario: “Cada año sumamos a alguien nuevo del trabajo. Es una forma de compartir algo fuera de la oficina”. Porque para ellos, O Son do Camiño no es solo música: es amistad, tradición y una buena excusa para volver a Galicia.