Su empresa de Valladolid le pone un detective estando de baja y le despiden: podrían indemnizarle con 60.000 euros
Registraron cómo condujo su vehículo, llevó algunas bolsas, hizo compras en una panadería, lavó su furgoneta con una lanza a presión, dio paseos o llenó una garrafa de cinco litros

Vista aérea de Valladolid con el cerro de San Cristóbal al fondo, Castilla y León
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Un empleado de Renault en Valladolid ha ganado la batalla judicial contra su empresa tras ser despedido por realizar actividades consideradas, a juicio de la compañía, incompatibles con su baja médica por lumbalgia aguda. La sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL), que ya ha sido publicada en varias fuentes jurídicas, confirma la resolución previa del Juzgado de lo Social nº1 de Valladolid, que declaró improcedente el despido disciplinario del trabajador.
La empresa decidió prescindir de él después de contratar un detective privado para seguirle durante su incapacidad temporal, iniciada el 12 de junio de 2023. El informe del investigador recogía que el empleado había conducido su vehículo, cargado bolsas, realizado compras en una panadería, lavado su furgoneta con una lanza a presión, dado paseos e incluso llenado una garrafa de 5 litros. Basándose en estas acciones, Renault argumentó que existía una transgresión de la buena fe contractual.

Vista en ángulo bajo de edificios antiguos en Valladolid
El trabajador, con contrato indefinido desde 2004, no se quedó de brazos cruzados y decidió impugnar el despido. El juez de instancia le dio la razón, respaldado por informes médicos que avalaban la compatibilidad de esas tareas con su tratamiento. La empresa, sin embargo, recurrió la decisión ante el TSJCyL, que ha vuelto a darle la razón al empleado, quien podría recibir una indemnización de 61.632,55 euros si no es readmitido en su puesto.
Actividades ordinarias y compatibles
La clave de esta resolución está en que las actividades registradas por el detective, aunque puedan parecer sospechosas para la empresa, no implicaban por sí mismas un incumplimiento contractual. Según la doctrina del Tribunal Supremo, solo aquellas acciones que evidencien claramente que un trabajador está en condiciones de reincorporarse, que entorpezcan su recuperación o sean objetivamente incompatibles con su baja médica pueden justificar un despido disciplinario. Y en este caso, el tribunal entiende que no se cumple ninguno de esos supuestos.
Los informes médicos fueron determinantes. El facultativo que trataba al empleado recomendó ejercicio físico leve, como caminar o practicar natación terapéutica, y no prohibió expresamente la conducción de vehículos. Incluso la fisioterapia recomendaba mantener cierta actividad para fortalecer la espalda. En este contexto, el TSJ considera que lavar una furgoneta o pasear no son comportamientos lesivos ni desleales, sino propios de la vida cotidiana y dentro del marco terapéutico recomendado.

Edificio en la ciudad de Valladolid
Además, el trabajador desempeñaba tareas en puestos “verdes” dentro de la planta, los cuales no requerían esfuerzos físicos importantes ni posturas forzadas, lo que refuerza la idea de que no había una intención de engañar por su parte ni una conducta que quebrara la relación de confianza con la empresa.
Una llamada de atención
Este caso abre de nuevo el debate sobre los límites de la vigilancia empresarial durante los periodos de incapacidad temporal. Aunque las compañías tienen derecho a investigar posibles fraudes, los tribunales insisten en que esa vigilancia no puede dar lugar a despidos automáticos basados únicamente en la realización de tareas cotidianas. Tal y como subraya el TSJCyL, no basta con demostrar que un trabajador “hace vida normal”; es necesario acreditar que esa vida normal perjudica su recuperación o contradice de forma directa las indicaciones médicas.
El fallo aún puede ser recurrido ante el Tribunal Supremo mediante un recurso de casación para la unificación de doctrina, pero supone un aviso claro a empresas y departamentos de recursos humanos sobre cómo deben interpretarse estas situaciones.