Apadrina una piedra de la muralla de Berlanga, la campaña de micromecenazgo que ha logrado salvar un tramo de muralla del derrumbe
Los donativos han superado los 30.000 euros y permitirán que la próxima semana comience la consolidación de dos lienzos y cuatro cubos de la muralla

La intervención actuará sobre dos lienzos y cuatro cubos de la muralla de Berlanga en riesgo de derrumbe
Soria - Publicado el - Actualizado
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La muralla medieval de Berlanga de Duero avanza un paso más en su conservación. La ayuda desinteresada de personas anónimas, de colectivos, de vecinos de la zona y de otros incluso del otro lado del charco va a permitir que la próxima semana comience la intervención sobre dos de sus lienzos y cuatro cubos que están en riesgo de derrumbe.
Este fin de semana concluye la campaña de micromecenazgo que ha puesto en marcha la Asociación de Amigos del Castillo para afrontar unas obras que requieren de una inversión de 150.000 euros.
Este colectivo que nació hace 22 años y que defiende el patrimonio de la zona solicitó una subvención a la Junta de Castilla por 120.000 euros pero finalmente la cantidad que se otorgó fue de 90.000 euros. Esta cantidad además será percibida una vez que la totalidad del proyecto esté ejecutada de manera que la asociación se vio obligada a estudiar las vías de financiación y de obtención de fondos que permitieron seguir adelante con la intervención.
Para ello se puso en marcha la campaña de crowfunding que ha resultado todo un éxito cómo ha contado a COPE Marisa Crespo, responsable de la Asociación de Amigos del Castillo que explica que se han superado los 30.000 euros que esperaban recaudar.
A esta cuantía se sumarán los 15.000 euros que aportará la propia asociación y la misma cantidad del Ayuntamiento de la localidad.
“Ha colaborado una persona desde Panamá cuyos abuelos eran de Berlanga, otros lo han hecho sin tener relación con Berlanga y nos llegan mensajes muy emotivos o incluso niños que nos han hecho llegar su propina”, explica Marisa que asegura que “cualquier granito de arena cuenta y estamos muy contentos”.
La Asociación tiene la firme voluntad de seguir adelante ya que recuerdan que está en marcha el Plan de gestión de la Cerca Vieja (muralla medieval de Berlanga) que prevé seguir actuando sobre la fortificación medieval o sobre cualquier punto de intervención que necesite el patrimonio de municipio.
La iniciativa de micromecenazgo proponía diversas maneras de colaborar y una de ellas era apadrinando una piedra de la muralla por 50 euros o una porción del cubo por 300 euros. A cambio podías optar a dar un nombre virtual a la piedra. Los Amigos del Castillo tienen previsto inmortalizar esos nombres en un mural a modo de reconocimiento a los mecenas que han hecho posible esta intervención.

La próxima semana está previsto que comiencen las obras para consolidar los lienzos y cubos en mal estado pero el trabajo continuará cómo vienen haciendo en las dos últimas décadas.
Marisa Crespo recuerda que se han ido realizando pequeñas intervenciones “como levantar el arco de la iglesia de San Juan dentro del recinto del castillo que se había caído, también hemos hecho excavaciones arqueológicas para poder documentar el palacio y se hizo una reconstrucción virtual y una exposición que está en la torre del palacio” y la intención es continuar a través de las ventas de libros o merchandising y la aportación de los socios del colectivo.
“Esto no para aquí”, asevera Marisa Crespo que confía en que se pueda seguir actuando sobre este monumento histórico que simboliza el legado de la región.
El castillo de Berlanga de Duero tuvo su origen como una fortaleza islámica entre los siglos X y XI. Fue diseñada para proteger la frontera sur del Duero y constituyó un importante bastión en los conflictos entre los reinos cristianos y musulmanes.
A finales del siglo XIV, el castillo pasó a ser propiedad de la influyente familiar Tovar y mantuvo su función militar hasta la muerte de María de Tovar. A partir de entonces asumió roles secundarios como prisión, archivo o arsenal. El declive se aceleró en el siglo XVII debido a los saqueos y desmantelamientos de estructuras por parte de los propios marqueses y un incendio devastador en 1660. A finales del XVIII el castillo estaba en ruinas y conservaba solo los muros principales.
Recientemente el Ayuntamiento de Berlanga adquirió el castillo y su entorno y los trabajos de consolidación y restauración han permitido poner en valor el monumento