La ciudad más maleducada de España está en las Islas Canarias, según un estudio inglés: dicen que hacen demasiado ruido por la calle
Este estudio ha provocado mucha controversia por lo que considera que es mala educación: estas son las otras cuatro ciudades españolas en lo alto

Una calle turística peatonal en el centro de la ciudad de Santa Cruz de Tenerife, Islas Canarias
Madrid - Publicado el - Actualizado
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España es sinónimo de alegría, vida social y carácter abierto. No es raro que quien visita nuestro país se lleve una imagen cálida de sus gentes: hospitalarios, simpáticos y siempre dispuestos a compartir un rato agradable. Pero incluso dentro de esta fama de cordialidad, hay diferencias entre ciudades que sorprenden cuando se ponen bajo el foco.
Un reciente estudio elaborado por la plataforma británica Preply, especializada en enseñanza de idiomas, ha puesto cifras a una pregunta incómoda: ¿cuáles son las ciudades más maleducadas de España? El resultado ha generado revuelo, especialmente en las Islas Canarias, donde una de sus capitales aparece liderando el ránking… por razones que llaman la atención.

Santa Cruz de Tenerife es una ciudad muy querida por los españoles
TENERIFE, LA CIUDAD MÁS MALEDUCADA DE ESPAÑA... SEGÚN EL ESTUDIO
Según este informe, Santa Cruz de Tenerife es la ciudad más maleducada de España, con una puntuación media de 6,06 sobre 10 en lo que a comportamientos poco corteses se refiere. Para llegar a esta conclusión, Preply encuestó a más de 1.500 residentes de 19 ciudades españolas, preguntándoles por su experiencia diaria con comportamientos considerados maleducados, desde hablar a gritos hasta no respetar a los peatones.
¿La principal queja sobre los tinerfeños? El ruido. En concreto, los encuestados destacan que en Santa Cruz de Tenerife se habla en voz demasiado alta por la calle, se ponen vídeos con el volumen al máximo en lugares públicos y hay una escasa consideración al conducir cerca de zonas peatonales. Todo ello suma puntos en contra en la percepción de la educación ciudadana.

Muchos turistas llegan al año a Tenerife
Aunque Santa Cruz de Tenerife se lleva el primer puesto, no está sola en esta clasificación. Granada (5,95), Elche (5,81), San Sebastián (5,77) y Bilbao (5,73) completan el “top 5” de las ciudades que, según sus propios habitantes, muestran comportamientos más maleducados.
También aparecen otras grandes urbes como Palma (5,69), Barcelona (5,64), Málaga (5,61), Valladolid (5,58) y Madrid (5,53). En todos los casos, las quejas se repiten: falta de civismo en espacios públicos, poco respeto a la privacidad de los demás o escasa atención a las normas básicas de convivencia.
Señalan cosas como que se habla con voz demasiado alta por la calle o una escasa consideración al conducir cerca de zonas peatonales
vigo, la más educada de toda españa
En el otro extremo del listado, Vigo se alza como la ciudad más educada de España, con una puntuación de 5,17 sobre 10, seguida muy de cerca por La Coruña (5,18) y Valencia (5,28). También destacan Murcia-Orihuela, Oviedo-Gijón-Avilés o Las Palmas de Gran Canaria, que aunque comparte archipiélago con Santa Cruz de Tenerife, logra quedar entre las más agradables.
Esta diferencia entre dos ciudades del mismo entorno insular llama especialmente la atención, ya que demuestra que la percepción de la educación ciudadana no depende tanto de la geografía como del comportamiento diario.
El estudio no mide educación académica ni cultura, sino actitudes del día a día. Desde interrumpir conversaciones hasta no respetar las colas o hablar por el móvil en lugares inapropiados. También se valora si los ciudadanos dan propina, saludan al entrar en un comercio o si respetan los espacios comunes.

Este estudio señala que Vigo es la ciudad más educada de España
Curiosamente, muchas de estas pequeñas acciones, que a menudo pasamos por alto, son clave para proyectar una imagen de respeto y civismo, tanto hacia los vecinos como hacia los visitantes.
Más allá del “ranking” y de la polémica, el informe sirve como una oportunidad para reflexionar sobre cómo nuestras acciones cotidianas afectan a los demás. A veces, un simple gesto —como bajar el volumen o ceder el paso— puede marcar la diferencia entre ser recordado como un vecino amable o como parte de una ciudad ruidosa y maleducada.