La "mejor ciudad del mundo" para los extranjeros está en Andalucia según un prestigioso estudio: casi el 25% es de fuera

España sigue siendo uno de los países más atractivos para quienes deciden empezar una nueva vida lejos de casa. No es casualidad que el 17,2% de la población residente en nuestro país haya nacido fuera, según los últimos datos del INE. Pero hay una ciudad que destaca por encima del resto: Málaga, que ha sido nombrada la mejor ciudad del mundo para vivir siendo extranjero, según el informe Expat City Ranking 2024 elaborado por la red InterNations.

La capital de la Costa del Sol no solo encabeza el ranking global de las ciudades donde es más fácil instalarse siendo extranjero, sino que lo hace con nota. El estudio, que analiza la experiencia de más de 12.000 personas de 175 nacionalidades en 53 ciudades de todo el mundo, sitúa a Málaga en el primer puesto gracias a su cálida acogida, su facilidad para hacer amigos y la sensación general de sentirse como en casa.

CASI EL 25% DE LOS RESIDENTES EN MÁLAGA SON EXTRANJEROS

Casi el 25% de los residentes en Málaga son extranjeros, una cifra que evidencia su atractivo internacional. Pero más allá del clima o la gastronomía, lo que realmente marca la diferencia es el carácter abierto y acogedor de los malagueños. El 84% de los encuestados destaca la amabilidad de los locales, frente al 63% de media mundial, y un 80% afirma sentirse bienvenido desde el primer momento.

Uno de los aspectos más valorados por quienes se mudan a otra ciudad es la posibilidad de construir una red social. En este sentido, Málaga se lleva el oro: lidera el ranking en la categoría de Finding Friends, que mide lo sencillo que resulta entablar amistades y mantener una vida social activa.

Un 67% de los participantes asegura que es fácil hacer amigos en Málaga (frente al 38% global), y más del 60% afirma contar con un sólido círculo de apoyo. Estos datos, muy por encima de la media, son claves para explicar por qué tantos extranjeros no solo llegan a Málaga, sino que deciden quedarse.

Aunque el estudio se centra en factores sociales, también valora la capacidad de adaptación cultural. Aquí, Málaga vuelve a brillar. Un 78% de los encuestados afirma que resulta fácil adaptarse a la cultura local, frente a un 59% en el resto del mundo. Además, el 84% se siente como en casa, una proporción muy superior a la media global del 58%.

"Lo que más me gusta de vivir aquí es el clima, la posibilidad de viajar y, sobre todo, el ambiente tan acogedor", comenta una participante bielorrusa en el estudio. Y es que en Málaga, el sol no solo brilla en el cielo: también lo hace en la actitud de sus habitantes.

El 78% de los encuestados asegura que es muy sencillo adaptarse a la cultura local de Málaga

LAS CIUDADES MENOS AGRADABLES: LA ESPAÑOLA PEOR COLOCADA

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El atractivo de Málaga no se limita a los turistas. Cada vez más profesionales, jubilados y familias extranjeras eligen esta ciudad para establecerse de forma permanente. Además, su infraestructura moderna, buena conexión aérea y amplia oferta cultural y de ocio refuerzan su posición como uno de los destinos más completos para quienes buscan calidad de vida.

El fenómeno no es nuevo, pero sí creciente. Málaga se ha transformado en una ciudad cosmopolita sin perder su esencia andaluza, y eso la convierte en un lugar único. Aquí conviven desde trabajadores remotos hasta jubilados europeos, pasando por jóvenes emprendedores y familias de todas partes del mundo.

El contraste con otras ciudades europeas es notable. Mientras Málaga lidera el ranking, urbes como Múnich, Hamburgo o Berlín ocupan los últimos puestos por su dificultad para integrarse, la frialdad de sus habitantes y la falta de redes sociales. En estas ciudades alemanas, un alto porcentaje de extranjeros afirma no sentirse bienvenido ni tener amigos locales, lo que impacta negativamente en su experiencia vital. En cuanto a España, la peor situada es Barcelona, en el puesto 24.

Por tanto, el estudio no solo celebra los puntos fuertes de Málaga, sino que pone en evidencia el valor de la calidez humana y la accesibilidad social a la hora de crear ciudades más habitables.

La pregunta que muchos se hacen es: ¿por qué Málaga sí y otras no? La respuesta, según los propios encuestados, está en una combinación de factores: actitud positiva de los locales, vida social vibrante, facilidad para integrarse culturalmente y, por supuesto, un entorno atractivo. Elementos que, juntos, construyen algo más valioso que infraestructuras o datos económicos: el sentimiento de pertenencia.

En un momento en el que cada vez más personas buscan calidad de vida y conexión humana, Málaga demuestra que ser acogedor no es solo una cuestión de hospitalidad, sino también de identidad.