El grupo 'Gotham' de la Policía Nacional de Málaga roto por la muerte de Antonio: "Estamos en shock. Era un policía 24 horas"

Pasadas las diez la mañana, mandos policiales, agentes y autoridades, han recibido el féretro con el cuerpo de Antonio Ramos. El subinspector de la Policía Nacional fallecido ayer tras ser embestido por el coche de tres delincuentes que huían tras cometer un robo en una farmacia de la capital. Este es el momento en el que el féretro, cubierto con una bandera de España, ha llegado a la Comisaría Provincial de Málaga. 

El féretro ha sido transportado a hombros a través de un pasillo de honor conformado por sus propios compañeros y altos mandos, como el director general de la Policía, Francisco Pardo, quien ya dentro de comisaría, ha presidido el acto en el que, a título póstumo, le ha sido otorgada a Antonio Ramos, al subinspector fallecido, la Medalla al Mérito Policial con distintivo rojo.

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Momento de imposición de la medalla

POLICÍA 24 HORAS

Tras el acto, que ha durado unos veinte minutos, el féretro ha recorrido de nuevo el trayecto hasta el coche fúnebre. La familia de Antonio: padres, mujer e hijos,  lo acompañaba en todo momento. También sus compañeros de grupo de noche, el Grupo 'Gotham', que trabajaban codo con codo con el agente fallecido y que han sido los encargados de portar el féretro.

Uno de esos compañeros ha definido a Antonio: “Era un policía de los pies a la cabeza. Compañero en las buenas y en las malas. Era siempre el último en salir y si había que ir a por alguien siempre era el primero, lo organizaba y lo planificaba todo. Un policía 24 horas”.

Sus compañeros siguen conmocionados por lo sucedido. El secretario general de la Confederación Española de Policía, Miguel Ángel Millán, asegura a COPE que están en shock: "Sus compañeros terminaron de trabajar y se fueron a dormir. Cuando se despertaron se enteraron de lo ocurrido".

ARROLLADO POR TRES DELINCUENTES

Antonio Ramos, subinspector de la Policía Nacional, natural del municipio malagueño de Benarrabá y residente en Benalmádena, encontró la muerte en la carretera. 

Quienes provocaron el accidente eran tres presuntos miembros de una banda de albaneses a la que se atribuyen diez robos en farmacias desde febrero. Solían usar el método del alunizaje (estrellando un coche contra un escaparate para entrar a robar, aunque en este último caso desactivaron el dispositivo de seguridad de la puerta de la farmacia y entraron sin romperla, pero no consiguieron llevarse el botín). 

Se les investigaba por una decena de robos en farmacias en apenas tres meses y también por robos en parques de bomberos, de donde se llevaban herramientas para cometer los asaltos. Esta banda de albaneses había actuado por toda la Costa del Sol, no solo en Málaga, también en Estepona, Marbella, Benalmádena, Torremolinos y en sus asaltos usaban coches robados.

PERSECUCIÓN FATAL

Durante el último asalto de esta banda, en la madrugada del jueves en una farmacia de Puerto de la Torre, las alarmas saltaron y las cámaras de seguridad captaron como tres encapuchados intentaban abrir la caja fuerte golpeándola con mazas, aunque no lo consiguieron. Sin ningún botín, emprendieron la huida porque la Policía Local comenzó a perseguirlos. 

En un momento de la fuga, los atracadores cambiaron el sentido de la marcha y comenzaron a circular en sentido contrario. Fue entonces cuando se cruzaron con Antonio, el subinspector que ya había terminado su turno y que horas antes de morir había participado en una operación en la que habían sido detenidos cuatro delincuentes que habían robado a un turista, al que consiguieron devolverle lo que le habían quitado. 

El cuerpo de Antonio y el de los tres ladrones quedaron calcinados tras la colisión, por lo que ha sido necesario recurrir a pruebas de ADN para la identificación.

RECONOCIMIENTO POLICÍA LOCAL

Los dos agentes de la Policía Local de Málaga que auxiliaron al subinspector tras el accidente, serán reconocidos por el pleno del Ayuntamiento de Málaga. 

Los policías locales Antonio Fernando Barragán Ballesteros y Antonio José Pérez Ruiz llegaron incluso a dar alcance a los ladrones antes de que retomaran su huida en sentido contrario. Al continuar la búsqueda del coche fugado, ellos fueron los primeros en llegar al lugar del siniestro. El coche de Antonio Ramos estaba ardiendo, lo sacaron justo antes de que se produjera una explosión y lo atendieron antes de que llegara la ambulancia, donde certificaron su fallecimiento de camino al hospital.

Según la propuesta de reconocimiento, cuya ratificación está prevista en la sesión ordinaria del próximo 26 de junio, ambos agentes demostraron en el auxilio al conductor “una diligencia y arrojo por encima de las obligaciones inherentes al cargo, ya que para evitar que sufriese quemaduras que empeorasen aún más su estado e intentando salvar su vida, pusieron en peligro su propia integridad física introduciéndose en un vehículo en llamas y logrando sacarlo de forma eficiente sin sufrir daños personales, alejándolo del peligro y manteniéndolo con vida hasta que se hacen cargo los servicios sanitarios”.