De Málaga a la Gran Procesión de Roma en una Vespa: “Me dicen que estoy chalado, pero...”

Seguimos contando los días para la celebración de la Gran Procesión con motivo del Jubileo de las Cofradías que tendrá lugar en Roma el sábado 17 de mayo, y que presidirán la Virgen de la Esperanza de Málaga y el Cristo de la Expiración (el Cristo del Cachorro) de Sevilla.

Un acontecimiento que te vamos a contar desde Roma, aquí, en COPE Málaga, y al que acuden miles de personas que no quieren perderse esta cita histórica y, para ello, no dudan en hacer un largo viaje.

Personas como, Vicente Martínez. Tiene 63 años y es malagueño. El año pasado, en 2024, su mujer y él decidieron que querían estar en la Gran Procesión de Roma. Pero a los pocos meses, su mujer, devota de la Virgen de la Esperanza, falleció. Las reservas de hotel ya estaban hechas y, a pesar de la pérdida, él ha sentido la necesidad de que su obligación es ir por los dos y encontrarse con la virgen. Pero el viaje de Vicente a Roma, no es nada convencional: viaja en Vespa.

Vicente se marcha hacia Roma en una Vespa de 200 centímetros cúbicos y 42 años de antigüedad. El plan es cubrir unos 600 kilómetros diarios. 

El tanque de su vespa es de 8 litros, así que, además de para comer y dormir, también tiene que repostar en una ruta en la que evita autopistas y autovías: “No se puede ir por una autovía a 80 o 90 kilómetros por hora y que te adelanten camiones o autobuses. Es muy peligroso”.

PREPARADO PARA LOS IMPREVISTOS

El camino es duro, pero Vicente, que ya tiene experiencia en cubrir grandes rutas con su vespa, se ha preparado a conciencia. Además de gasolina extra y dos maletas, lleva material de repuesto por si sufre una avería: “que partas un cable como el del acelerador de embrague o de cambio. También llevo herramientas para quitar las ruedas en el caso de que pinche. A pesar de que las vespas llevan una rueda de recambio, yo llevo otra más”.

Pero, según cuenta Vicente en COPE, a él no le preocupa el cansancio ni las averías mecánicas, lo que teme es la lluvia: “Ir en Vespa lloviendo es muy peligroso. Es una moto que no tiene ABS como las nuevas y, a poco que frenes, te puedes ir al suelo”.

¿UNA LOCURA?

Este malagueño ha partido hacia Roma montado en su Vespa. Arranca para él un periplo que muchos de sus amigos y conocidos califican de locura: “Me dicen que estoy chalado perdido. La verdad es que no lo entiendo. Yo creo que la gente lo dice por desconocimiento de la propia Vespa, porque quien la conoce sabe que es capaz de esto y de mucho más”.

Pero a Vicente le importa poco que los llamen chalado por hacer este viaje a Roma con su Vespa. ÉL tiene claro los motivos que le llevan a hacer este viaje: “Mezcla un poco lo que es el sacrifico y la pereginación. También es una buena manera de honrar a mi mujer”.

Vicente Martínez, un malagueño de 63 años que ya va hacia Roma en su Vespa y, si todo sale según lo previsto, llegará este jueves, o el viernes, a Roma, para disfrutar de la procesión de la Esperanza de Málaga y El Cachorro de Sevilla. Una cita histórica a la que cada uno acude a su manera.