La prenda de los años 90 por la que puedes ganar 200 euros: buscada entre los coleccionistas

Es fácil mirar el armario de nuestros padres o abuelos y descubrir pequeñas joyas que, décadas atrás, fueron tendencia. Lo sorprendente es que muchas de esas prendas no solo siguen en buen estado, sino que están más de moda que nunca. 

Un claro ejemplo es el chándal Adidas Challenger de los años 90, como el que se puede encontrar en plataformas de segunda mano como Wallapop. Este modelo, que en su día fue símbolo de estilo urbano y deportivo, hoy es codiciado por coleccionistas y amantes de la moda retro.

La historia del chándal

Durante años, el chándal fue una prenda exclusivamente deportiva. Nacido a principios del siglo XX, su función era proteger del frío a los atletas durante el calentamiento, de ahí su nombre en francés “survêtement” (sobre la ropa). Sin embargo, su evolución fue imparable. 

En los años 70, marcas como Adidas comenzaron a diseñar conjuntos que no solo servían para hacer ejercicio, sino también para lucir fuera del gimnasio. Fue entonces cuando el chándal se convirtió en un icono de la cultura pop.

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En los 80 y 90, esta prenda vivió su edad dorada. El auge del breakdance, el hip hop y el deporte televisado lo catapultó a las calles. Modelos como el Adidas Challenger se convirtieron en referentes del estilo de la época: colores vivos, cortes cómodos y una identidad clara. 

Muchos adolescentes y jóvenes lucían sus chándales no solo por comodidad, sino por estatus y estilo. Era habitual verlos en los patios de colegio, en los videoclips de música o en las plazas de los barrios, donde se convirtió en sinónimo de actitud y pertenencia.

Lo curioso es cómo esta prenda, que muchos guardaron en sus armarios sin pensar que volvería, ha regresado con fuerza. En la actualidad, los chándales vintage son tendencia en todo el mundo. Celebridades, influencers y diseñadores han rescatado este look noventero, dándole una segunda vida. 

La nostalgia, unida a la búsqueda de identidad y autenticidad, ha impulsado su revalorización. No es raro ver prendas como el Adidas Challenger alcanzar precios elevados en plataformas de reventa, gracias a su diseño original y la historia que representa.

Además, optar por ropa vintage no solo es una decisión estética, sino también ecológica. Reutilizar prendas antiguas reduce el impacto ambiental y da una segunda oportunidad a textiles de gran calidad. 

El Adidas Challenger, fabricado con materiales resistentes y con una confección cuidada, sigue cumpliendo su función original décadas después de su creación. Su diseño sigue siendo funcional, su estética se mantiene atractiva y su historia lo convierte en una pieza con alma.

el icono de una generación

El chándal se ha transformado en un símbolo generacional. Más allá de la moda, representa recuerdos de infancia, tardes de juegos, partidos de fútbol en la calle o fines de semana con la familia. Recuperar uno de estos conjuntos no es solo una cuestión de estilo, sino también un viaje emocional al pasado.

Este fenómeno cultural nos invita a mirar con nuevos ojos esa ropa guardada durante años. Puede que ese chándal que parecía pasado de moda sea hoy una prenda única, con valor económico y emocional. El pasado, una vez más, se viste de presente, y lo hace con la misma comodidad, carácter y personalidad de entonces. Porque la moda no olvida, y algunas prendas, como el Adidas Challenger, simplemente nacieron para perdurar.