Así controlará Yolanda Díaz las horas que trabajas con la reforma de la jornada laboral: las empresas están que trinan

El Gobierno ha decidido intensificar el control sobre las horas de trabajo reales que se realizan en España. Aunque la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales aún no está cerrada, Yolanda Díaz ya ha confirmado que el registro de jornada será reformado este año sí o sí, mediante un Real Decreto, para evitar fraudes y garantizar el cumplimiento efectivo de los convenios colectivos.

En el primer trimestre de 2025 se hicieron 5,9 millones de horas extra a la semana, según datos de la Encuesta de Población Activa. De ellas, 2,6 millones —un 44% del total— no fueron pagadas. Ante este panorama, el Ministerio de Trabajo impulsará la digitalización obligatoria del registro horario para todas las empresas, lo que permitirá un control más estricto y en tiempo real. “Esa información tiene que estar disponible tanto para los empleados como para la inspección de trabajo y funcionar en tiempo real”, ha subrayado Victoria Ballesteros, periodista económica de COPE.

El registro horario

Desde 2019, el registro horario es obligatorio en España, pero su aplicación ha sido desigual. Algunas empresas aún utilizan métodos manuales, como hojas en papel firmadas por el trabajador. Otras, sin embargo, ya han dado el salto digital. En muchos casos, el fichaje se realiza a través de aplicaciones móviles que avisan automáticamente si el trabajador olvida fichar. Este sistema es el que Trabajo quiere que adopten todas las empresas.

“Muchas empresas ya tienen implantado ese sistema de control horario, que es el que se quiere instaurar en todas, decir adiós al papel y fichar de forma digital con verificación de la identidad”, explica Ballesteros. Además de verificar el cumplimiento de jornada, este tipo de herramientas impedirán prácticas irregulares como las denuncias de trabajadores que se ven obligados a firmar registros “en blanco”, sin que conste su jornada real. Una práctica que, según ha advertido Yolanda Díaz, vulnera directamente la legislación europea.

El nuevo sistema digital de registro de jornada tendrá que estar implantado antes del 31 de diciembre de 2025. Hasta entonces, las empresas deberán adaptar sus convenios para recoger explícitamente esta obligación y garantizar que las horas trabajadas se correspondan con lo pactado. De no hacerlo, podrían enfrentarse a sanciones económicas de entre 1.000 y 10.000 euros por trabajador afectado, si se detectan falsedades o incumplimientos graves que pongan en riesgo la salud laboral.

¿Y la reducción de jornada a 37,5 horas?

Mientras tanto, la reducción de la jornada laboral sigue en el aire. El plazo para presentar enmiendas a la propuesta de ley se ha ampliado hasta el 11 de junio, y las negociaciones siguen abiertas. A pesar de la falta de consenso parlamentario, Yolanda Díaz insiste en que la medida se acabará aprobando, aunque tarde más de lo esperado. “Afecta a más de 12 millones de personas trabajadoras en España”, defiende la ministra.

La reforma encuentra una fuerte resistencia en parte del tejido empresarial, no solo por la reducción horaria, sino por el mayor control sobre el tiempo trabajado. La ministra ha criticado duramente a las organizaciones que intentan frenar la norma en el Congreso, acusándolas de oponerse a la aplicación de las normas europeas sobre condiciones laborales.

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Dos sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea obligan a los Estados miembros, incluida España, a disponer de un sistema de registro de jornada “objetivo, fiable y accesible”, por lo que la reforma no solo responde a criterios internos, sino también a exigencias legales comunitarias. Más allá del resultado del debate político, el cambio será obligatorio y con plazos definidos.

La reforma no solo busca proteger los derechos de los trabajadores, sino también garantizar que lo pactado se cumpla, y que trabajar más de lo debido no se convierta en la norma, sino en la excepción y, además, retribuida.